El rubro ha tenido que sortear las externalidades negativas que trajo la crisis económica. En conversación con CNN Chile, Teodosio Cayo, gerente general de la inmobiliaria Arenas y Cayo, afirma que enero y febrero de este año han sido los meses más favorables tras el 18-O y el inicio de la pandemia.
La contracción económica que ha afectado al país desde fines de 2019, primero por el estallido social y luego por la pandemia del COVID-19, golpeó con fuerzas al mercado inmobiliario, en ese sentido, la venta de de viviendas disminuyó drásticamente.
A raíz de la crisis, la demanda se vio mermada y los que tenían pensado hacer negocios notaron el riesgo y finalmente decidieron no adquirir, al menos de momento, lo que tenían pensado.
Tasas atractivas en los últimos meses de 2020
Enero y febrero han sido los meses más favorables del rubro, los números muestran un aumento en las ventas de un 79% durante el primer mes del año.
Teodosio Cayo, gerente general de la empresa inmobiliaria Arenas y Cayo, en conversación con CNN Chile, explicó que esta tendencia se debe a las ofertas en ese periodo de tiempo. Al respecto, expresó que “tuvimos tasas muy atractivas durante el último periodo del año pasado, incluso hasta el pasado febrero”.
Durante esos meses las tasas bajaron a tal punto que se encontraban por debajo del 3%, por lo que el valor final de la vivienda, sumado al dividendo, quedó muy parecido a lo que significa un arriendo de la propiedad. Además, se sumó la oferta de BancoEstado, que en su momento mantuvo su tasa al 1%.
El confinamiento ha significado que las personas deban desarrollar las labores, que antes eran presenciales, desde sus hogares, es por ende, concluye Cayo, que “muchas personas han hecho la inversión de cambiar su primera vivienda por otra en razón de que las tendencias de trabajo han mutado en este periodo y también se han requerido de más espacio”.
