Por décima reunión consecutiva, el Banco Central mantuvo en su mínimo técnico de 0,5% la Tasa de Política Monetaria (TPM), nivel en el que se ha mantenido más de un año, ante los efectos que ha tenido la pandemia en la economía chilena.
Sin embargo, dicho escenario comenzará a revertirse en los próximos meses, según se desprende del tono del comunicado de la entidad, con lo que el instituto emisor comenzó a allanar el camino para un inminente alza de tasas de interés “en lo venidero”.
“El Consejo estima que la economía aún está afectada por el impacto de la pandemia y el rezago del mercado laboral en la recuperación. Sin embargo, el alto dinamismo que ya exhibe el consumo y el impulso adicional al gasto privado representan un cambio relevante para el escenario macroeconómico de los próximos meses, lo que hace necesario recalibrar la expansividad de la política monetaria en lo venidero”, señaló la entidad.
El cambio en el tono de la autoridad monetaria se da en un contexto de mayores presiones inflacionarias no solo a nivel global, sino también en Chile, en el marco de un crecimiento por sobre lo esperado de la economía chilena, las nuevas transferencias fiscales para los sectores más afectados por el Covid y la discusión de nuevos retiros de fondos previsionales.
El emisor enfatizó que en la inflación de mayo se evidenció un aumento de los precios generales y de las medidas subyacentes, “resaltando” el encarecimiento del valor de los combustibles y de algunos bienes, señaló el banco.
“Estos últimos continúan siendo afectados por una alta demanda, en un contexto en que el suministro de algunos productos aún sigue sin reponerse del todo, y en que han aumentado de modo importante los costos de producción y transporte a nivel global”, recalcaron los consejeros, que adoptaron la decisión de mantener la tasa por unanimidad.
Sectores rezagados
En términos de actividad, el banco destacó que el Índice Mensual de Actividad Económica (Imacec) en abril volvió a sorprender, al expandirse un 14,1% anual y contraerse menos a lo esperado en la comparación mensual: “Esto, vuelve a reflejar, fundamentalmente, un grado de adaptación de los actores económicos a operar en un contexto de pandemia”, enfatizaron los consejeros.
Eso sí, el documento recalcó que hay un nivel de “rezago” en el ritmo de recuperación de la actividad. Así, por el lado del gasto destacó el “dinamismo” del consumo -especialmente de bienes durables- y el “repunte” del componente de maquinarias y equipos de la inversión.
“El mercado laboral continúa mejorando de manera heterogénea, siendo el empleo por cuenta propia y asalariado informal, los trabajadores de más baja calificación y las mujeres quienes se mantienen más rezagados. Por su parte, el número de cotizantes de las AFP y del seguro de cesantía ha retornado a los niveles prepandemia, lo que indica que el empleo asalariado formal se ha beneficiado de mejor manera de la recuperación económica”, señaló.
Mientras que a nivel de mercados financieros locales, la entidad puntualizó que el rendimiento de los activos sigue “especialmente afectado por elementos de carácter idiosincrático”, mostrando un “desacople” de las tendencias globales y un “aumento” de la volatilidad. “Destaca la caída del IPSA y alza de la tasa nominal a 10 años, que desde la reunión pasada aumenta cerca de 70 puntos base, al mismo tiempo que el spread soberano (CDS) subió a sus mayores niveles en varios meses. La paridad peso/dólar acumula una leve depreciación”, advirtieron.
Fuente: DF