El organismo, que encabeza Kristalina Georgieva, también subió su pronóstico para 2022
El Fondo Monetario Internacional (FMI) decidió elevar desde 5,8% a 6,0% la proyección de crecimiento para el PIB de Chile en 2021, justificando dicha mejora en el “ambicioso” programa de vacunación que lleva a cabo el país actualmente. Esa fue una de las principales conclusiones de la Consulta al Artículo IV realizada por el organismos internacional, instancia que se da mediante la visita de una misión del FMI al país.
“Se espera que la actividad económica se expanda en un 6 por ciento en 2021, ya que la normalización está respaldada por el ambicioso programa de vacunación en curso”, sostiene el documento liberado la tarde de este martes. “A mediano plazo, a medida que se cierre la brecha del producto y se retire progresivamente el estímulo de la política, se prevé que el crecimiento converja a su potencial del 2,5% y la tasa de desempleo disminuya gradualmente a alrededor del 7%. A pesar de una mejora significativa esperada en los términos de intercambio, se espera que la balanza por cuenta corriente se deteriore en 2021-22 debido a la fuerte demanda de importaciones asociada con la recuperación, antes de contraerse algo en el mediano plazo”, sostuvo la entidad. En el documento, el organismo liderado por Kristalina Georgieva, también elevó su proyección de crecimiento para 2022, desde el 3,5% al 3,7%. Cabe destacar que recientemente en febrero, la entidad ya había elevado sus proyecciones de crecimiento para Chile, desde 4,5% a 5,8% para 2021, y estimando 3,5% para 2022. Política fiscal “es apropiada” En el documento, el organismo señaló que el personal técnico que formó parte de la misión a Chile consideró que “la postura de la política fiscal en 2021 es ampliamente apropiada”, destacando los estímulos fiscales impulsados en medio de la crisis por la pandemia. “El paquete de estímulo fiscal plurianual de 2020 ha contribuido eficazmente a contrarrestar los efectos de la crisis”, señaló. En este contexto, el FMI señaló que la política fiscal de Chile debería pasar progresivamente de apoyar una recuperación inclusiva en el corto plazo a fortalecer la sostenibilidad en el mediano plazo. “Las autoridades siguen comprometidas con su plan de consolidación gradual, reduciendo el déficit estructural hacia una meta del 0,9% del PIB para 2025. Una vez que la crisis de salud esté bajo control y la recuperación se fortalezca, se necesitarían medidas permanentes de ajuste de ingresos y gastos para proporcionar espacio adicional para abordar las necesidades sociales, absorber los riesgos en las proyecciones de ingresos y reconstruir las reservas, al tiempo que se conserva la estabilidad macroeconómica”, apuntó.
De la misma forma, dijo que en el futuro, la mejora del marco fiscal con un ancla de deuda a mediano plazo, una cláusula de escape formal y un mecanismo de ajuste fortalecerían aún más la credibilidad de las políticas. Otro aspecto que destacó es que “el estímulo monetario parece apropiado y debería seguir dependiendo de la evolución y los riesgos”, indicando que “de cara al futuro, la orientación monetaria debería seguir guiándose por el marco de metas de inflación, que abarca la evolución económica, la combinación de políticas y los riesgos”.
FUENTE: EMOL
